20/5/17

Vivir con epilepsia: entre el mito y la realidad [20-5-17]


Vivir con epilepsia: entre el mito y la realidad 

¿Qué sabe usted sobre la epilepsia?

Alrededor de la epilepsia, se han tejido decenas de teorías, la mayoría de ellas erróneas. Esta condición ha sido relacionada con una serie de mitos que tienen su origen en la fuerza de los ataques que genera. Pero la verdad es que es una condición como cualquier otra.
Aunque parezca increíble, más de 3 millones y medio de hispanos en Estados Unidos creen erróneamente que la epilepsia es el resultado de posesión demoníaca o un castigo divino inflingido a aquellos que carecen de fe o se han excedido en sus pecados.
La verdad es que la epilepsia es una condición médica tratable, no es contagiosa y ocurre por una alteración momentánea del funcionamiento cerebral, debido a una descarga súbita de los impulsos eléctricos habituales en las células del cerebro. Su misterio ha sido develado por la ciencia, lo que permite que un gran porcentaje de las personas que viven con epilepsia lleven una vida normal, exitosa y tranquila, una vez que logran controlar sus crisis con el tratamiento apropiado.

La epilepsia es más común de lo que se cree. Más de 2 millones quinientas mil personas en EE.UU. Tienen epilepsia, es decir, una de cada 100 personas, y de ellos 400,000 son de origen hispano. Por años la epilepsia ha sido considerada como un “mal” extraño, lo que es sencillamente falso. La epilepsia puede afectar a cualquiera, en cualquier lugar y sin distinción de edad, sexo, raza ni condición económica.

La ignorancia en torno a la epilepsia es dramática: qué es, cómo se desarrolla y cómo actuar ante ella, son asuntos completamente desconocidos para muchos; pero la realidad es que con un poco de información, podemos no sólo aliviar en gran medida el sufrimiento de un ser humano, si no muy probablemente, salvar su vida.

Un cortocircuito cerebral
Hace 25 siglos Hipócrates aseguró por primera vez que la enfermedad se originaba en el cerebro, no estaba equivocado. Las crisis epilépticas surgen de una alteración momentánea del funcionamiento cerebral, debido a la descarga súbita y desproporcionada de los impulsos eléctricos habituales en las células del cerebro.
La descarga puede afectar sólo una parte del cerebro, generando una crisis o ataque parcial, o comprometer todo el cerebro, ocasionando una crisis generalizada; en otras palabras, los síntomas que presente una persona durante un ataque dependen de las zonas del cerebro afectadas por la descarga.

Cuando es sólo una parte del cerebro, el ataque que se genera es conocido como un ataque parcial, que puede ser simple o complejo.
Los ataques parciales simples pueden causar sacudimientos, interrumpir el habla y generar cambios en la forma de manejar o percibir los sentimientos o las emociones, mientras que los ataques parciales complejos bloquean completamente la noción de tiempo, lugar y acción y parecen como si la persona estuviera en trance, como sonambulismo.
Cuando la descarga compromete todo el cerebro genera ataques generalizados, es decir ataques tónico clónicos, atónicos o de caída, mió clónicos y espasmos infantiles.
No sobra resaltar que los ataques de epilepsia no son contagiosos, no constituyen una enfermedad mental y no afectan la inteligencia.

¿Cómo actuar ante un ataque?
Es indispensable proteger la cabeza de la persona con un almohadón o una frazada e inclinarlo hacia uno de sus costados.
Si la persona usa gafas, libérelo de ellas, afloje corbata o collares ajustados y provéale un espacio despejado en donde pueda moverse sin correr peligro.
Nunca introduzca nada en la boca de la persona ni reprima sus movimientos. No siempre es necesaria la asistencia médica, pero esta se hace indispensable si la crisis dura más de 5 minutos; si el ataque se repite intempestivamente, si la persona resulta herida, esta embarazada o no recobra la conciencia y presenta dificultades para respirar.

Misión: Prevenir, controlar y curar
No es fácil vivir con esta condición. El miedo, la incomprensión y el desconocimiento de la comunidad frente a la epilepsia hacen todavía más difícil el día a día de las personas con epilepsia y sus familias. Sin embargo, las personas con epilepsia no están solas y cuentan con el apoyo de su Fundación.
La Fundación para la Epilepsia es una organización sin fines de lucro que trabaja para garantizar que las personas con epilepsia y sus familias tengan acceso a todas las oportunidades de la vida. Su misión es prevenir, controlar y curar la epilepsia, a través de investigación, educación y servicios.

La oficina nacional de la Fundación para la Epilepsia y sus 54 afiliados alrededor de los Estados Unidos llevan el mensaje de la epilepsia a la comunidad en general, con el objeto de crear mayor consciencia frente a esta condición y un mejor entorno social para quienes tienen epilepsia. Durante este año la Fundación ha comenzado su acercamiento oficial a la comunidad hispana, ofreciendo información confiable sobre la epilepsia y de esta forma disipar los mitos y malas interpretaciones que han rodeado esta condición por generaciones.

Para ayudar o recibir ayuda, llame hoy a la Fundación para la Epilepsia al 1-866-748-8008.

Y recuerde la epilepsia es más común de lo que piensa.

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